lunes, 25 de febrero de 2013

Ventana la otra orilla (de Cádiz a Marruecos)


Al-Ándalus-الأندلس sangres mezcladas sobre historias de lucha y construcción,
relatos de mil noches de pasiones recíprocas,
fórmula de pensamiento intercambiado entre orillas entrelazadas y alcanzables.
 
Poesía que cruza miradas desde el otro lado del mar
marcando una huella  escrita en su invisible alma,
contemplando su entorno místico
poder evocador y sugestivo.

Poesía camino hacia la renovación de tiempos adversos,
tapiz bordado de relatos sin rincones de tormento,
suscitando la pasión en divanes sobre rocas entristecidas
por silenciosos rostros que susurran voluntades quebradizas.
 
Oraciones rodeando el Alminar
mujeres en grupo
caftán , chilaba y manto
ocultan sus cabellos
evitando las palabras y el verbo besar.

Cuento de Aladino
lámparas que alumbran amores de dos caras,
amuletos de iluminación
fuentes de deseos.

Odaliscas danzando perfumadas
de belleza atributo celestial,
entre lo sensual y lo sagrado,
viajando sus miradas a través del tiempo
sobre una alfombra mágica,
pronunciando la palabra amor de forma tan sublime
confundiendo lo humano y lo divino.
 
Ventana que abre a maravillosas sendas
concurridas plazas y calles porticadas
alma de casco viejo
callejuelas
sonidos de bocinas y bullicio
artesanía, regateo, juego de astucia
encantadores de serpientes
entre las risas y el miedo.

Carretillas cargadas de frutas
baklavas impregnados en almíbar
agua de azahar
aromas de especias y de miel.

Paseantes hipnotizados por la belleza
de espacios que caminan hacia sus lentas sombras,
desiertos, dunas y palmeras.
 
Suntuosos palacios
tesoros escondidos renovando sueños
de magia y fantasía.

Y al caer el sol
algo que brilla más que el oro
tonos reflejados en los rostros
vidrio colorido
espejo de agua en jardines de sultanes.

Aureolas de leyenda
rubíes y ébano
ocre dorado
rojo intenso
cielo azul.











2 comentarios:

  1. Aún viviendo en el mismo país, la realidad que describes se me hace exótica. Muy sugerente, dan ganas de visitar tu tierra.

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    1. Es que estamos tan cerca de la otra orilla tan misteriosa y exótica..., ven pronto a mi tierra que no te vas a arrepentir, un saludo.

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