viernes, 31 de enero de 2014

CERTEZA













Para hacer el amor,
allí estaba el dueño de mi corazón
allí estaba mi otra parte para darme simetría
ahora sé donde quiero estar toda mi vida.


Y el amor era el beso que te lleva al ensueño

el placer que procura la sonrisa cómplice compartida 
una lectura a media voz
la relajación de la lluvia fina sobre tu cuerpo
el sosiego del viento que acaricia la piel.


El deleite de la música atravesando las fibras lentas de tu cuerpo
la armonía de dos seres danzando a un mismo son . 

Y otras veces la fuerza de una ola dormida que despierta y 
arremete avispada con fuerza provocando rumores sutiles
y se prolonga abrazando la arena como una sedosa sábana,...suave y tibia.

La añoranza de tenerte al rato que te has ido

la nostalgia de todo lo que vivo contigo
la certeza de saber que eres tu mi destino
la confianza de seguirte a ciegas
aunque la vida me cueste...aunque me cueste la vida.